La contingencia por el covid-19, dio un empuje a las Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) para que migrarán hacia su digitalización y ofrecer sus productos o servicios en línea; sin embargo, parece que éste beneficio está más focalizado en las ciudades que en aquellas entidades que están en las periferias, por factores como bajos recursos, desconocimiento o desconfianza sobre el uso de tecnologías.
“Aquí no se usa eso”
Los primeros días de la contingencia sanitaria generó que miles de comercios y empresas de servicios cerrarán.
Vieron minimizados sus ingresos y también su forma de interactuar con sus consumidores; en tiempos de ‘Sana Distancia’ el uso de tecnologías, internet o plataformas de pago se volvieron indispensables.
Sin embargo, en Chalco, Estado de México, el dueño de una tienda en una unidad habitacional, siente que el uso de una terminal de cobro no funcionará en su negocio ya que en la zona el internet es malo y a que la gente de la zona casi no pide la opción de pagar con una tarjeta de débito y mucho menos con una de crédito.
“Eso no se usa aquí, la verdad desconfío porque no tengo una forma de ver si se hizo el pago o no, es mejor seguir usando el efectivo”.
En el centro del municipio, que se encuentra a dos horas de la Ciudad de México, se pueden observar filas en uno de los dos bancos que ofrecen servicio.
Algunos para sacar dinero, otros para pagar servicios como luz o teléfono o para hacer un depósito a otras cuentas, operaciones que seguramente podrían hacer a través de una aplicación móvil.
Niveles bajos de bancarización y acceso a internet
El nivel de bancarización de México es el más bajo en comparación con países como Brasil, Chile, Colombia, Perú, ya que sólo 36% de la población está bancarizada y de ese universo, 55% usa dos o más bancos de acuerdo con el IX Informe de Tendencias de Medios de Pago de Minsait Payments presentado en marzo pasado.
También, datos de la Asociación Mexicana de Internet (AIMX), señalan que en 2019 en México, se reportaron 83 millones de usuarios de internet, es decir, 70% de los mexicanos tienen éste servicio.
De los cuales, 75% cuenta con algún servicio financiero. Del 25% que usa internet, pero no tiene servicio financiero, 29% son personas mayores de 55 años.
Las principales barreras por las que los usuarios no tienen servicios financieros son: la falta de liquidez, así como la percepción de no necesitar algún servicio y la falta de confianza hacia las instituciones financieras.
Un empujón pandémico
Alfredo Reyes Krafft, socio director en Reyes Krafft Solís, fue Director de Negocios Digitales e Industria Bancaria en Grupo Financiero BBVA Bancomer y pionero en introducir la firma electrónica, menciona para EconomíaHoy que la pandemia del coronavirus generó un cambio del que difícilmente se volverá atrás.
“Este cambio ya nos marcó, difícilmente vamos a regresar a los hábitos que teníamos, vendrán ajustes, pero muchas de las cosas que hoy por hoy estamos experimentando vienen para quedarse”, señala Reyes Krafft.
En ese sentido, destaca que los cambios se notan aún más en el ámbito financiero tras el impulso que muestran las fintech o empresas emergentes que brindan servicios financieros mediante el uso e implementación de la tecnología.
“La competencia en el ámbito tecnológico está fuertísimo, todas las instituciones están incorporando esquemas tecnológicos, incluso al Gobierno federal le está cayendo el veinte y se está dando cuenta que la competencia en las instituciones financieras no será sólo en los bancos sino en la parte de tecnología”.
Por su parte, Enrique Culebro, presidente de la Asociación Mexicana de Internet (AIMX) consideró que la contingencia por el coronavirus hizo que incrementara la probidad del comercio electrónico y la economía digital en las agendas tanto públicas como privadas por lo que una de las oportunidades que se abren es que habrá una mayor disposición de la tecnología.
Sin embargo, expresa que es preocupante que un segmento de la población, aunque quisiera, no puede tener acceso a la economía digital.
“Quizá porque en su entidad no hay servicios de internet, es deficiente o por su situación socioeconómica no tienen recursos para pagarlo o para tener un teléfono inteligente, y esa aparte nos preocupa, por ello ha sido un foco al menos de ésta administración de tratar de conectar a los mexicanos”, destaca el presidente de la AIMX.
Hay acceso, pero aún hay miedo y desconocimiento
Alfredo Reyes Krafft comenta que el acceso a internet y a telefonía móvil cada vez se está democratizando más.
Ahora, explica, por menos de 1,000 pesos se puede encontrar un teléfono celular en un Oxxo de gama media o media alta que permita entrar a internet e incluso manejar aplicaciones bancarias.
En ese sentido, recuerda que incluso los bancos están conviniendo con las empresas telefónicas para que cuando se haga uso de sus aplicaciones los datos no sean cobrados al usuario, sino que la entidad financiera sea la que haga el pago.
“La limitación de operaciones en sucursal por la pandemia te está forzando a hacerlo a través de medios tecnológicos, pero todo es cuestión de ir generando confianza, un empuje como éste en la emergencia sanitaria puede traer algo positivo y es precisamente bancarizarnos tecnológicamente”, destaca Reyes Krafft
Por su parte, Enrique Culebro espera que cada vez más personas que no usan los servicios y tecnologías “ya sea por miedo, desconfianza, por alguna otra situación que no fuera un elemento más que de decisión, ahora se decidan a usar éste tipo de servicios para mitigar los efectos de ésta crisis”.
Ventana de oportunidad y formalidad
José Manuel López, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), señala que la contingencia también dará oportunidad a que más personas con actividad empresarial y emprendedores se puedan constituir.
“Las personas que están en la informalidad no tienen acceso a seguridad social, financiamiento y lo que es peor, que se está generando una bomba de tiempo en el sistema pensionario”.
También consideró que la pandemia ya cambió los hábitos de consumo y la forma en que nos comunicamos. Refirió que 80% de los comercios de servicios y turísticos cerraron por las medidas extraordinarias alistadas desde la Secretaría de Salud, por lo que sólo operan los considerados esenciales.
“Por lo anterior, para aquellos que no cuentan con una plataforma digital es casi imposible generar ingresos”.
Migrar a lo digital
Es por ello que la Concanaco y otras organizaciones como la AIMX y la Procuraduría General del Consumidor (Profeco) lanzaron la iniciativa de Mayo con Causa, que reunió a 547 comercios y 20 marketplaces, ubicados en 29 entidades del país, a los que se les dio capacitación de ventas y buenas prácticas en línea en una jornada que abarcó del 15 al 21 del pasado mes.
De acuerdo con datos de los organizadores, Mayo con Causa convoco a negocios de diversos rubros como alimentos y bebidas (14%), servicios profesionales (12%), ropa, accesorios y calzado, así como restaurantes y alimentos preparados.
El 7% eran tiendas de hogar, muebles y jardín y computación, electrónica, audiovisual y, finalmente, en salud y equipamiento médico el 6%.
Otras categorías como autos, motocicletas; educación y empleo, belleza y cosmética, herramientas y construcción y supermercados, tuvieron manos del 5% de participación.
El comité directivo de Mayo con Causa indicó que está preparando un programa de capacitación en comercio electrónico, marketing digital, aspectos legales y asesoría tecnológica, para que todas las empresas que deseen integrarse a El Buen Fin En Línea, a finales del año, estén listos con sus tiendas en línea y puedan aprovechar sus canales de venta.
“En la manera que apoyemos en consumo a las MiPymes, también estamos apoyando el empleo y a un mayor número de mexicanos, pues éste sector representa el 98% de las unidades económicas de nuestro país y en ellas se concentra el 80% de los empleos , sólo 2% de las empresas en México son grandes y con esto buscamos una mayor solidaridad con las Pymes”, mencionó Enrique Culebro de la AIMX.
Generar confianza, más que imagen, en seguridad
Al respecto, Kiki del Valle, Vicepresidenta de Alianzas Digitales para América Latina y el Caribe de Mastercard considera que en medio de la contingencia sanitaria por el coronavirius, México es un área que presenta “muchísima oportunidad” para llegar al segmento no bancarizado, pero también expresa que ‘la confianza y la seguridad continúan siendo centrales para el desarrollo de nuestro ecosistema”.
“El impacto del virus en los hábitos de la población en general han cambiado, incluyendo cómo nos vemos los usuarios con las instituciones financieras interactuando y la necesidad de acelerar la transformación digital”, expresa Kiki del Valle.
De acuerdo con datos de Mastercard, en América latina el 55% de los consumidores tienen una cuenta bancaria y más de la mitad de estos consumidores bancarizados realizan sus transacciones bancarias en línea hoy en día.
“El hecho de que existe un alto nivel de penetración del internet y del uso de smartphones en América latina del 70% es algo que nos permite al sistema financiero proveer nuevas fuentes de servicio, nuevos modos de comunicación, de ahí que la digitalización nos ayuda a empujar la inclusión financiera y nos ayuda a mejorar también las tareas del consumidor tanto las bancarizados como los no bancarizados”.
La representante de Mastercard menciona que las instituciones tradicionales han llevado a lo largo de varios años una relación de confianza con los consumidores, pero que ahora toca buscar métodos para atraer a aquellas personas que no están bancarizadas.
“Llegar a ese nivel de confianza se puede realizar de distintas maneras, no solo creando el brand, sino utilizando tecnología que facilite este tipo de confianza, por ejemplo, la habilidad del consumidor de poder reconocer exactamente a través de la data las transacciones que se han hecho”.
Explica que también se pueden generar experiencias que faciliten al consumidor comunicarse directamente con su banco para reportar algún tipo de fraude o tener transparencia sobre donde se están abonando sus datos personales.
“Hoy en día cerca del 60% de las transacciones ocurren o se realizan con datos personales que el consumidor guarda en comercios como Netflix y Apple iTunes o Mercado Libre, pero también en su gym, en su servicio de delivery a domicilio y es muy importante que el consumidor reconozca dónde está guardando su información”.
Menciona que las pymes hoy en día representan más del 90% de los negocios a los que da servicio Mastercard a nivel regional, por lo que para ellos es clave para el desarrollo económico de cualquier país.
“Que sea un pequeño comercio no significa que que no pueda beneficiarse de llevar esa seguridad al consumidor y a la vez que sea un vehículo de confianza. En América latina estamos trabajando directamente con plataformas como Mercado Libre donde hay muchísimas Pymes apoyándolas en el tema de tokenización desde hace meses y continuaremos trabajando con emisores para llevarlo al 100% de nuestras bases”
Desde Mastercard, destaca que están convencidos de que la digitalización viene para quedarse. “Es cierto, por el covid-19 la industria está en una desaceleración económica de lo que habrá que reponerse, pero hoy en día el 50% de nuestras transacciones a nivel global son digitales.
Por último, consideró que desde el sistema financiero, la misión en el ecosistema de pagos es la innovación y ampliar la competencia “lo que se reducen un refinamiento de valor para el consumidor final, queremos asegurarnos que todo el mundo pueda tener mayor seguridad al entrar a este ecosistema y poder mejorar la confianza del consumidor”.
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